Libro blanco de la profesión docente

Hi, everyone! En esta nueva entrada del blog hablaremos del Libro blanco de la profesión docente. Mencionaremos brevemente algunas ideas que propone y su propósito. Empecemos por definir qué es. 

Los Libros Blancos son documentos que publican los gobiernos en determinados casos para informar a los órganos legislativos o a la opinión pública​ con el objetivo de ayudar a los lectores a comprender un tema, resolver o afrontar un problema (por ejemplo diseñando una política gubernamental a largo plazo), o tomar una decisión.

El objetivo de un Libro Blanco es presentar un conjunto de informaciones y propuestas seleccionadas, sintetizadas y ordenadas con rigor, que sirvan para iniciar un debate y ayudar a quienes deben tomar decisiones sobre un tema. 

Por una parte, una de las principales cuestiones que plantea EL LIBRO BLANCO DE LA PROFESIÓN DOCENTE Y SU ENTORNO ESCOLAR escrito por José Antonio Marina, Carmen Pellicer, y Jesús Manso, es qué hay que cambiar exactamente de la formación inicial.

Por una parte, propone algunas propuestas interesantes como por ejemplo realizar campañas de sensibilización para transmitir la trascendental importancia de los educadores para el bienestar y el progreso social, aumentar el prestigio social de la profesión, dando a conocer la labor que realizan los mejores docentes, mejorar las condiciones laborales, y diseñar una profesión que permita progresar y anime a la excelencia.

Asimismo, y de igual importancia, el Libro Blanco del Docente propone conceder importancia a la formación profesional, con el fin de hacerle ganar categoría educativa. Para ello, se plantea integrarla dentro de poderosos proyectos educativos, abriendo vías de acceso a módulos específicos de docencia de profesionales de prestigio. 

Por otra parte, propone algunas propuestas no tan convincentes como por ejemplo un modelo de selección y formación redactado por Eugenio Nasarre y Francisco López, según el cual, los futuros docentes tendrían que, una vez superados los estudios de grado, realizar un DEP (Docentes en Prácticas) de tres años de duración que consistiría en dos fases: un curso teórico práctico y dos años de ejercicio docente en un centro, bajo la dirección de un tutor reconocido por sus méritos. Así, una vez superado el DEP, se someterían a la evaluación u oposición señalada por las Administraciones en caso de querer ingresar en la función pública o, en su defecto, los centros educativos privados seleccionarían a su personal docente libremente.

Finalmente, considero que el Libro Blanco del Docente propone algunas ideas innovativas e interesantes, pero también algunas ideas un poco anticuadas, como es el caso del DEP. 



Si has llegado hasta aquí, ¡muchas gracias por leerme!

Comentarios

Entradas populares